LEYENDAS, MITOLOGIA Y CURIOSIDADES DE LEA ARTIBAI

Identidad

¿Sabías que en Lea Artibai existe un gran número de leyendas que harán que te quedes de piedra? Y no solo eso, sino que además, las historias han ido pasando de generación en generación, y han llegado hasta hoy día intactas y preparadas para que sigan transmitiendose en el futuro. Por si eso fuera poco, también es un territorio con mucha historia, lo cual nos ha permitido conocer varias curiosidades, más allá de las leyendas, que  ocurrieron de verdad. 

Lea Artibai es un territorio con un paisaje muy diverso, pero con unas tradiciones muy antiguas. El euskera pervive con fuerza, y es la lengua vehicular de casi la totalidad de su población. A su vez, estas tradiciones se mezclan con la mitología vasca, y podemos observar diferentes restos físicos de estas leyendas y conocer  más de estas acerca de estas curiosidades en muchos puntos diferentes de la comarca.

Algunos ejemplos que queremos compartir y que podéis ver en vuestra visita a la comarca: 

Ermita de San Miguel de Arretxinaga: El nombre de la ermita viene del euskera, y el significado es arre=harria=piedra, etxi=etzin=etzan=tirado, aga=sufijo localizativo. Gracias a esta interpretación, podemos entender el fenómeno geológico con el que nos encontramos dentro de la ermita, y es que allí hay tres grandes peñascos, los cuales cuentan diferentes leyendas que te dejarán alucinando. Una de esas leyendas dice que si un chico o chica joven se quiere casar en menos de un año, ha de pasar tres veces por debajo de los peñascos sin tocarlos. Otra de las leyendas dice que si sufres dolor de dientes, si coges un cacho de los peñascos y duermes con él bajo la almohada, hará que al día siguiente no tengas dolor…. Conviene no hacer esto e ir desgastando las piedras… será mejor visitar al dentista, no crees? 

Las sirenas de Gizaburuaga: En la ribera del río Lea, el molino de Bengolea era una de las fábricas más importantes de la época preindustrial. Se dice que si cierras los ojos delante del molino, podrás escuchar el sonido del río junto a cantos de sirenas. Allí al lado, nos encontramos con la cueva de Oibar, donde nace un regato y, según cuenta la leyenda, ese era el lugar donde vivían las lamias, que es como llamamos aquí a las sirenas.

Molino de viento Aixeder: Antiguamente, los molinos movían sus maquinarias con agua, pero cuando se producían sequías, éstas no podían trabajar. Es por ello que Pedro Bernardo Villarreal de Berriz, un ilustrado de la zona con muchos conocimientos de ingeniería, construyó este molino con el fin de que pudiese fabricar harina únicamente con la fuerza del viento. Hoy en día no queda rastro de la maquinaría que empleó, ya que actualmente el molino es una vivienda.

Ermita de Santa Eufemia: Si quieres ver toda la comarca y la costa, aquí tienes la mejor panorámica, sobre el monte Urregarai, en Aulesti. El camino hasta la ermita resulta un poco complicado, gracias a las 223 escaleras empinadas que debemos subir hasta llegar a la ermita, ¿te atreves?. Se dice que aquí los gentiles poseyeron una gruta, y que las péndulas que se encuentran en los alrededores son de entonces. Además, también se dice que cuando se estaba construyendo la parroquia de Markina-Xemein, los gentiles tiraban piedras desde Santa Eufemia hasta la parroquia, y es por ello que la ermita tiene tantas piedras a sus alrededores. 

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